La ignifugación es una técnica de aplicación industrial mediante la cual se trata un material para mejorar su "comportamiento" frente al fuego.
Con este tratamiento las empresas de ignifugación conseguimos disminuir la inflamabilidad del material y la velocidad de propagación de las llamas en caso de incendio.
La función de esta técnica no consiste en disminuir la combustibilidad, sino que lo que permite es mejorar la reacción del material en cuestión ante el fuego, pero se debe tener en cuenta que con este tratamiento jamás conseguiremos pasar el material de combustible a incombustible.
Existen tres métodos fundamentales para la ignifugación: